La nueva imagen del Museo de Arte de Ponce

La nueva imagen del Museo de Arte de Ponce

Jennifer Solivan

En marzo del 2008, el Museo de Arte de Ponce cerró temporalmente sus puertas al público para llevar a cabo un proyecto de renovación y expansión del mismo, sin embargo, durante los pasados dos años el museo continuó deleitando al público con exhibiciones como La era de Rodin y Pop Art en la Colección del IVAM[1] en su cede temporera en Plaza las Américas (MAP @ Plaza).  Finalmente, el pasado 14 de noviembre, como parte de la celebración de los 50 años de la fundación del museo, éste reabrió sus puertas al público con una nueva imagen para sus visitantes, la cual se puede percibir desde la fachada exterior con la recién adquirida escultura monumental de Roy Lichtenstein, Brushstrokes in Flight (Pinceladas al vuelo).  Además de dar la bienvenida al público, el museo también recibe sus obras emblemáticas, las cuales durante los pasados dos años participaron en exhibiciones internacionales.[2]

El museo cuenta con una colección de aproximadamente 4,500 piezas, que incluyen obras de arte europeo y latinoamericano, de las cuales se destacan las que corresponden al siglo XIV hasta el siglo XX.  La colección del museo ha hecho que éste sea uno de los más importantes en la isla y en el Caribe, especialmente por su colección de arte europeo, albergando así obras de artistas como: El Greco, Zubarán, Goya, Pieter Aersten, Rubens, Lucas Cranach, Delacroix, Edward Burne-Jones y Dante Gabriel Rossetti.  La renovación y ampliación del mismo ha permitido que la cantidad de obras expuestas sea mayor; actualmente se exhiben 800 obras de las 4,500 de la colección[3], bajo un nuevo formato titulado Encuentros: Espacio, Tiempo y Vida.

El público podrá disfrutar de nuevo materia, pues algunas de las obras que se encuentran en exhibición son parte de las que han sido recientemente adquiridas, en conjunto con las que ya conforman la colección.  Estas 800 piezas se dividen en tres grandes temas, Encuentros con Europa, Entre el cielo y la tierra y Conversaciones con la naturaleza; y éstas a su vez se dividen en pequeñas salas con temáticas particulares.  El montaje de la exhibición es uno sumamente agradable que invita al espectador a contemplar con detenimiento las piezas de arte.  En cada una de las salas encontramos una obra emblemática, eje de la misma, pues la curaduría gira en torno a la obra en particular, combinando así obras de distintos orígenes geográficos que corresponden a la temática de la sala.  Como parte de Encuentros con Europa, en la sala de Retratos se pueden apreciar obras de artistas europeos de los siglos XVII y XVIII junto a dos obras de José Campeche, contemporáneas al resto.  De igual manera, en otras salas podemos encontrar piezas que corresponden a ciertos períodos de la Historia del Arte bajo un tema específico, ejemplo de esto es la sala, La perspectiva humana.  Ésta albergan obras de arte que corresponden al Renacimiento Europeo, siglos XIV al XVI, siendo el lugar de origen de las obras Francia, Italia, Alemania (Judith con la cabeza de Holofernes de Lucas Cranach) y los Países Bajos.  La curaduría no sólo gira en torno a la obra emblemática, también el espacio es participe de la obra, siendo así uno sumamente agradable y llamativo para el espectador.  Ya no predomina el blanco en las salas, si no que cada una de éstas queda identificada con un color que complementa a la obra emblemática de la sala, creando así un lazo entre espacio y obra.  El espacio no es sólo para albergar la obra, si no que la realza y crea un vinculo entre la mirada del espectador y la obra, siendo así una experiencia sumamente placentera sentarse en la sala La visión prerrafaelita y admirar la obra de Edward Burne-Jones, El ultimo sueño de Arturo en Avalon(1881) (The Last Sleep of Arthur in Avalon).